domingo, 21 de febrero de 2010

Diga? Aquí solo tenemos TAZAS DE IRA!!!!

La venganza, bella palabra que nos llena la boca cuando la amargura inflama nuestro corazón, cuando la ira ciega nuestra mente y la bilis se derrama por nuestros labios. La RAE la define como: “1. f. Satisfacción que se toma del agravio o daño recibidos. 2. f. desus. Castigo, pena.” Y es la verdad, que todos por más santos o impíos sean disfrutan con la venganza pues sienten su agravio aliviado. He estado pensando últimamente en esta palabra y la hipocresía que hay en torno a ella. No es justicia, la justicia no puede ser tomada por el agraviado pues no ve mas allá de su dolor, pues el ojo por ojo, diente por diente siempre acaba siendo brazo por ojo, cabeza por diente. No es algo que se sirva frio, cuando te vengas la sangre te hierve, la frialdad es solo una fachada. Se sirve fría porque pocas veces puedes vengarte en el acto o porque no tienen la voluntad para hacerlo y demoran la acción hasta que la olvidan. Gritan venganza los débiles pues no pueden desagraviarse y la toman como válvula de escape planeando planes que nunca son posibles. La venganza es pasto de débiles de espíritu que no quieren perdonar por que su ego esta muy herido. Es el consuelo de aquellos cuya honra o perdida no puede ser restituida por la justicia. Es la palabra que llena la boca de “grandes hombres/mujeres” que gritan que el olvido es la mayor venganza aun cuando su sangre arde con el desespero de un perro enjaulado solo por que son mas falsos que nadie. Venganza… no sirve de nada, cuando consigues tu propósito el vacio y las sombras llenan tu corazón, pues el remordimiento y la conciencia te atormentaran. Maldices el nombre de tus enemigos y toda su estirpe sin contemplación cuando no tienes poder para vengarte. Escupes en su tumba cuando alguien ha hecho el trabajo sucio por ti de forma inconsciente o consciente. Imploras perdón cuando el otro se venga de tu venganza. Es un círculo vicioso que no solo te causa dolor a ti, sino que arrastras a todo tu entorno a una vendetta sin sentido. Cuando solo hacia falta decir “perdón” o “perdóname”. Y no digo que no deban de ser sometidos a la justicia los que infringen una ley, solo digo que la venganza no es justicia.


Y estos días estaba dando vueltas a como vengarme de cierta persona que me agravió y no me pidió disculpas. Planee con meticulosidad mi venganza, sembré la duda en su entorno y cuando me dispuse a comenzar la campaña final paso lo que no debía. Alguien se me adelanto, no es que se vengara, ni siguiera instrucciones mías… simplemente las acciones desembocaron en lo que debían. En ese momento me di cuenta de que estúpido fui, vengarme no me reporta nada, es mas podría haber salido mal parado incluso. Y es que al final todos recogemos lo que sembramos.

Y aunque no puedo olvidar, si puedo perdonar, y tengo mis razones. Odiaros no me reporta ni beneficio ni paz. La venganza solo se convierte en una mala inversión. ¿Y sabéis que? Tal vez sea mejor persona que vosotros...



Así que os perdono a todos.

Pd: el titulo de la entrada es una frase que escribio una amiga.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Es inútil, solución ignorarlo.

Hace tiempo más del que creí que seria capaz de recordar pasó que dos personas a las que apreciaba mucho cortaron su relación. Llamémoslos Roberto y Ana. Fue una situación tensa ya que ambos eran amigos de siempre del grupo y no queríamos ponernos del lado de ninguno de forma demasiado visible. Ana como es normal en una situación así buscando apoyo en el grupo, nosotros intentamos animarla y tal, pero lo que la estaba matando era la apatía de Roberto que actuaba como si no hubiera pasado nunca nada entre ellos. Y la verdad todos estábamos preocupados, no hablaba del tema, hacia como si no pasaba nada y cuando miraba a Ana no se veía nada tras sus ojos. Al principio lo dejamos, sabíamos como era, se reservaba ara el las cosas desagradables como si quisiera protegernos de si mismo… pero llevaba así 7 días, estábamos preocupados. Y preocupados pues fuimos Luis y yo a verle y a interrogarle ya puestos.



L: ¿estas bien Roberto?

R: ¿Porque no debería?

L: Ya lo sabes…. Por lo de Ana y todo eso

R: ¿Por eso? Fue ella la que decidió romper y ya es mayorcita para saber que se hace. Paso de suplicar ni nada por el estilo. Es mejor no sentir nada.

Y: No seas capullo es que no te importa, joder ¿Que no tienes sentimientos?

R: Pensaba que ya hacia suficiente tiempo que nos conocíamos, pero veo que no.

Y: ¿De que estas hablando?

R: Rompimos, ya esta. No sirve de nada pensar o recordar lo que sentía o podría pasar. Es inútil, solución ignorarlo.


Nos dejo con la palabra en la boca, giro cola y se fue. Aun a día de hoy intento entender su acción. Aunque siempre admire su sangre fría la verdad sentía una profunda lastima, siempre me pregunte que rondaba por su corazón… porque estoy seguro de que tenia.

jueves, 4 de febrero de 2010

Luz de Luna (5º parte)

Es curioso pero siempre necesitamos un empujón al vacio para aprender a volar. De que sirven los libros cuando la vida es la que te muestra lo que necesitas para vivir.



Me levante sobre las 7 pues no había cambiado la hora del despertador y dado que era muy pronto decidí hacer una estupidez. Me adecente y me dispuse para ir al trabajo. En el metro absorto como estaba en mis pensamientos me pase de la parada, pues aunque mi cuerpo estaba ahí mi mente divagaba en los recuerdos de la noche anterior. La belleza y ternura de ese recuerdo era una cálida manta que me protegía del frio y despiadado mundo que me rodeaba. Tras dos intentos conseguí bajarme en la parada correcta, no andaba muy fino la mano volvía a dolerme, casi parecía que fuera el trabajo lo que la infectara. Tras hacer de tripas corazón entre en el despacho del jefe, el levanto al principio ligeramente la vista y luego reacciono de forma mas exagerada. En su rostro se veía ira y miedo, casi podía olerlo y no sabría decir pero no me sentía avergonzado por mi anterior comportamiento mas bien me sentía complacido por el resultado mostrado. El precipitadamente comenzó a hablar de tal forma que las palabras se le atropellaban en la boca de forma cómica. Vio mi sonrisa y tras lanzarme una mirada furibunda comenzó a gritarme exigiendo que me fuera. Yo por mi parte me mantuve estoico mordiéndome el labio mostrando de refilón el canino izquierdo. Cuando termino dije que solo venia a recoger mis cosas,-“Mentira”-pensé-“Quería recuperar mi trabajo”, claro estaba que no le daría la satisfacción de humillarme y suplicar. El desconcertado, pues por su rostro adivine que esperaba justamente eso y solamente pudo asentir. Así que a mi despacho fui a recoger mis cosas y algo de material prestado porque no. Me despedí del par de frikazos de la oficina (mis únicos amigos en la oficina) y me dispuse a irme, cuando el tuvo que liarla. El jefe muy gallito se planto a mi lado y gritando para que toda la oficina le viera que me iba a demandar por la agresión de ayer. Yo serenamente le die que lo dejara estar que no había sido nada y fue debido a la fiebre. Notaba como la temperatura subía, estaba comenzando a sudar otra vez… las cosas a mi alrededor se distorsionaban la cabeza me iba a estallar. Sintiendo la necesidad de aire libre le dije que de acuerdo y adiós. Pero cometió un error supuso que mi actitud era debida al miedo y me agarro del hombro a lo que conteste golpeándole en la cara con lo primero que agarre, no recuerdo que. Cuando por fin me di cuenta estaba mirando a mi jefe despatarrado en el suelo con la mirada perdida en la nada y el pómulo destrozado, solté lo que llevaba en la mano y me fui… solo con mirar a la gente de la oficina se abría un pasillo. Todos sabían que antes de acabar el día o la policía se personaba en mi casa o me llegaba una notificación de juicio por agresiones en función de la gravedad del golpe. Pero todos sabían por el ruido sordo que hizo que seria lo primero. La neblina rojiza que me cubría hace un rato lentamente fue desapareciendo y recobre el control de mí para cuando por fin llegue al portal. Cuando vi a un tipo que estaba haciendo una pintada en la puerta de Lorena. Me acerque y recogí un espray que rodo hasta mi, me agache a recogerlo y me acerque a el por la espalda y le salude. Aproveche cuando se giro sobresaltado y con una sonrisa de oreja a oreja le pinte la cara con el espray-“mira que lo dice en las instrucciones usar con gafas de protección y mascara de gases”-grito como un cerdo desollado y se fue corriendo. Lorena sobresaltada abrió la puerta y me saludo, en su rostro vi algo que me asusto no recuerdo el que, porque me desmaye.

Lo siguiente que recuerdo es estar en el sofá de casa de Lorena con ella mirándome acuclillada en el sillón con las manos apoyadas entre los pies como los perros son enseñados a sentarse. Cuando intente levantarme me puso la mano en e hombro y me obligo a seguir tumbado. Ella comenzó a decirme que me había desmayado por la fiebre producida por la herida de la mano, yo le recrimine que era culpa suya y ella se disculpo como si de un alago se hubiera tratado. Me había limpiado y vendado la herida, además la fiebre había bajado y tenía la mente mas despejada. Ella me pregunto que a que había venido eso de rociarle en los ojos con el espray que seguramente se quedara ciego. Yo me incorpore de golpe pero me obligo a reclinarme con una mano mientras con la otra me ofrecía una infusión con un olor dulzón y penetrante. Me dijo que me tranquilizara que por lo que había oído a la policía no había podido ver a su agresor y no sabia si siquiera era hombre o mujer. A pesar de haber hecho algo horrible pero solo me importaba si me habían visto. Ella me insistió en tomar aquel brebaje era un sabor penetrante y horriblemente dulce, pero me lo tome sin rechistar. Acabado ese horrible brebaje me dijo que me ayudaría a dormir y acabaría los problemas derivados de la infección. Continuo hablando-“Siento mucho los problemas que te he causado, lo mismo le hago a cualquier otra persona u no me emporaría… pero tu te has comportado como si fuera una persona. Y lo mismo te esta pasando ha ti, tienes que aprender a controlar ese instinto homicida”-“¡De que cuernos hablas! Eso a sido debido a la fiebre un accidente”-repuse. Su mirada se endureció y continuo-“Y la agresión de ayer a tu jefe por no mencionar el golpe que le diste esta mañana… no me mires así ha venido la policía preguntando por ti, han dejado una notificación. La tienes e la mesa.”- Me entro el pánico y quise salir corriendo pero me sentía cansado…muy cansado. Ella continuo –“Dime ayer a que te debatías entre poseerme o matarme. Siempre empieza así anhelas el calor de un cuerpo y cuando te despistas ya no sabes si quieres follarlo o devorarlo, es una enfermedad la llamaban licant…..” en ese momento perdí el sentido.



Ya queda poco para acabar esta historia de amor y pérdida. Pero toda gran caída tiene primero un gran ascenso, y esa es la parte que viene a continuación. Pero ahora necesito descansar.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Luz de Luna (4º parte)

Una carta… una carta concisa, mordaz y enervante, en ella no se disculpaba, bueno si pero a su manera. Sentía haber sido ligeramente descortés pero que era culpa mía. Resulta que yo era el culpable por no haber estado en casa antes de las 8, es culpa mía por estar cansado y sin ganas de ir y por golpearle de semejante modo.

La tire la suelo y la remate de un pisotón y fui a su casa con los puños apretados y con la bilis saliéndome por la boca. Había tenido un día de pena, sentía una ira sin antecedentes y una sed de sangre, que para que negarlo quería ver su sangre correr por mis manos. Al principio se hizo de rogar pero al final abrió y yo esperándome otro ataque de ira o una risa sarcástica. Se me abalanzo, pero lo que me encontré me desarmo. Por un momento temí que se repitiera la escena de anoche pero solamente me abrazo con tanta ternura que solo pude responder de igual modo. Luego me agarro del brazo y me metió de un estirón en el piso y tras cercionarse de que nadie miraba cerro. Se giro sobre si misma con una sonrisa me invito a sentarme en el sofá yo arrastrado por un torrente de sensaciones me deje llevar. Allí con mas tranquilidad comenzó a hablar y se excuso de su comportamiento poco adecuado, -“psicótico mas bien diría yo”- pensé pero me lo calle por la sinceridad y arrepentimiento que mostraba. Aunque me recriminaba el no haber querido ir con ella y el empujón que le di. Me avergoncé un poco por mis ganas de venir a buscar bronca, realmente estaba arrepentida y dolida los dos nos comportamos como un lunáticos. Comenzamos a charlar mientras ella de tanto en tanto iba a la cocina a atender la cena. Viendo que estaba animada le pregunte porque me invito al cine el otro día. Me respondió con una media sonrisa sin apartar la vista de la copa que sostenía que era la primera persona que le plantaba cara y enseñaba los colmillos sin temor, hizo bastante hincapié en ese hecho, y que como le resultaba “bastante agradable a la vista” se decidió a invitarme. Levanto la vista y me miro a los ojos con una franca sonrisa, quizás la mas sincera que le había visto nunca. Viendo su buen humor continúe mi pequeño interrogatorio, concretamente sobre el porque de su actitud desagradable hacia los vecinos y por que de su obsesión de vigilar de que nadie la observe. Su sonrisa desapareció de golpe y dio lugar a una expresión sombría. Me conto el porque y sinceramente siendo egoístas me arrepiento de haber preguntado. Aunque compartir esa carga le supuso un gran dolor al rememorar esos… “hechos” por decirlo así, para mi alma es una carga que no puedo compartir con nadie, ni ayudarle ha consolar. Bien sabe dios que jamás traicionare su confidencia, así que solo les diré que comprendo su actitud y que ustedes se deberán conformar con especular al respecto. A continuación, dios gracias, la conversación se fue por otras derroteros más agradables y la sonrisa retorno. Quedamos en volver a las diez y me dirigí a mi puerta para cenar ambos en paz, es curioso pero me costaba recordar el por que de mi recelo hacia ella, incluso había olvidado la herida de mi mano. Fue entonces absorto en mis pensamientos cuando repare en los arañazos de la puerta, estaba cubierta de arañazos y sangre…. recordaba algo pero pensé que fue un sueño fruto del cansancio. Me fije mas detenidamente y pensé que eran obra del acceso de locura de Lorena, pero no podía ser. Unos arañazos tan profundos por fuerza deberían haberle destrozado las uñas, pero sus uñas estaban intactas y no había rastro de heridas en sus dedos. Además eran demasiado juntos, eran mas bien como de un perro, serian los del perro de algún vecino que olio la sangre de mi herida y araño impelido por algún instinto ancestral. -“¡La sangre!, todavía no la he limpiado”-dicho y hecho, tras limpiarla hice un revuelto de huevos a modo de cena… no tenia mucha hambre pero al ver la cena me dio nauseas y la tire a la basura. Me tuve que contentar con un vaso de leche y unas galletas. Me adecente y fui a casa de Lorena...

Ella me abrió e invito a pasar y allí nos dispusimos a ver una peli. Mientras yo hacia las palomitas ella fue a por una manta gruesa y suave. Nos acurrucamos en el sofá y nos tapamos con la manta, vimos una peli de hombres lobo “Un hombre lobo americano en Londres” todo un clásico del genero. Nos lanzábamos miradas furtivas, cuando nuestras manos se cruzaban al coger las palomitas las retirábamos torpemente como un par de colegiales… que pareja ineptos emocionales parecíamos. Poco a poco nos acercábamos al otro entre sonrisas de complicidad y a media película se recostó sobre mi y yo la rodee con el brazo. Nos quedamos mirando a los ojos fijamente durante unos segundos que parecieron bellamente eternos hasta que un grito de una victima del lobo nos saco de nuestro ensimismamiento, nos reímos mucho del suceso. Acabo la peli y seguimos acurrucados como si esperáramos que empezara de nuevo la película para que ese momento nunca acabara, pero el momento ya había acabado. Nos miramos en la penumbra de la estática de la televisión y nos besamos. Fue algo torpe y embarazoso, no acertamos a encontrarnos los labios; yo le bese en la nariz, luego ella en el ojo… soltamos una risa nerviosa, temerosos de que el otro se ofendiera o se aburriera. Hechos un manojo de nervios al final nuestros labios se encontraron en un beso tierno e inocente, pero cargado de un amor y una pasión que derritió nuestros corazones, sentí que algo dentro de mi se rompía y volvía a sonar libre. Fue algo breve pero intenso, nos costo separarnos del abrazo pero Lorena tomo la iniciativa como si de repente le repugnara. Se disculpo torpemente y me suplico con ojos llorosos que me marchara en el acto de su casa. Me despedí cortésmente y marche a casa con una mezcla de anhelo y alivio por estar lejos. Que diablos esta pasando con mi cabeza, no tiene lógica nada de lo que estoy haciendo y sin embargo parece lo correcto.

Pero por primera vez en mucho tiempo tuve un sueño placido, al fin lo había encontrado aunque no sabia entonces el que; pero una larga búsqueda, un anhelo interior por fin había concluido. Buenas noches. Sin que nosotros los supiéramos la luna siguió inalterable su curso en la bóveda celeste sabedora de lo que estaba por venir. Maldita sea ella y su influencia, por ella recorrí medio mundo por ella deje atrás mi mundo y salte al vacio.

martes, 2 de febrero de 2010

Luz de Luna (3º parte)

Muchos pensaran tras las cosas narradas con anterioridad que ese mordisco me traería consecuencias nefastas. Pensarían que gradualmente cambiare; que mi alma y mi cuerpo se verían alterados… y no andarían desencaminados.


A la mañana siguiente me desperté junto a la puerta; me dolía la cabeza, la mano me picaba mucho y tenia la boca pastosa con un regusto amargo y metálico como a sangre. Cuando me mire en el espejo vi que tenia la boca manchada de sangre y la ropa manchada… dios odio esa manía de lamerme las heridas, solo consigues infectarte las heridas. Tras ducharme limpie la herida y la cubrí con un apósito para luego marcharme al trabajo. Fue un día duro me costaba concentrarme y estaba muy irritable; la herida me dolía y sentía escalofríos. Hacia al medio día tras una discusión bastante fuerte con el jefe de sección por negarme ha hacer horas extra otra vez pensando que solo por que era un becario no podía negarme. Tras agarrarle por el cuello de la camisa y mandarlo a la mierda me fui entre las miradas atonías de mis compañeros. De camino ha casa en el metro tanta gente, tanto calor y ese… olor me sentía mareado, asustado y estaba comenzando a delirar. La herida era un asunto mas grabe de lo que pensé. Tras casi perder el sentido en el portal conseguí arrastrarme hasta casa. Al abrir la puerta vi caer un sobre con algo escrito, simplemente ponía Lorena, suponía que seria una carta de disculpa o… una amenaza. Estaba demasiado cansado así que me tumbe en la cama y me tome un buen número de aspirinas, ibuprofeno y todo lo que encontré que pusiera antipirético, antibiótico o analgésico e intente dormir, ya la leería mas tarde. Fue un sueño estresante y raro, pesadillas extrañas y sueños caóticos. Solo recuerdo ser arrastrado de la pierna por un lobo entre los arboles de un bosque mientras éramos perseguidos por una muchedumbre enfurecida… y cuando iba a darnos alcance me abandono a la turba. Desperté sudado y cansado, la fiebre desapareció y los síntomas de infección de la herida ya no estaban. Tras ducharme y adecentarme mire la hora, eran las ocho-“¡Dios del cielo he dormido ocho horas!”. Me sosegué he hice un rápido repaso mental de lo hecho ese día, ahora con la cabeza despejada me di cuenta de lo estúpido de mi acción con el jefe. Da igual; hacia tiempo que quería dejarlo, odiaba ese trabajo y a los capullos que lo poblaban.

Abrí el sobre con una ceremoniosidad que hacia de la escena algo ridículo, en el había una carta de disculpa de Lorena. Una carta…

lunes, 1 de febrero de 2010

Luz de Luna (2º parte)

Si algo aprendí pronto de ella fueron dos cosas. Su estado anímico cambiaba de dirección como un fuego incontrolado arrasándolo todo a su paso. Y si creían que habían visto toda la furia que era capaz de mostrar estaban equivocados. Faltaban ya solo dos días para la luna llena cuando mostro que además de gruñir sabia morder.

Al día siguiente estaba hecho polvo, había tenido que hacer horas extras - “Y lo peor es que ¡No las pagan!” me estire sobre el sofá y tantee en busca del mando de la televisión cuando oí una puerta cerrarse. Estaba tratando de poner orden en mi mente cuando recordé la conversación con uno de los vecinos. Un ladrón de ropa interior (perdón, “presunto”), pero buen tipo en el fondo –“Si, en el fondo del mar. No te jode”- aunque supongo que todo lo que puede ser alguien así. Me estaba preguntando que me traía entre manos con “la Loca” en clara alusión a Lorena. Aunque me molesto el tono en que se refería debía admitir que tenia razon, a lo que le respondí que poco le importaba a alguien cuya vida se limitaba al patio de luces con todo el sarcasmo que pude imprimir en mi voz. Si le molesto no lo hizo patente, se limito a contestar que lo hacia por mi bien, que me alejara de ella, que era peligrosa. Yo le dije que se dejara de tonterías, y el muy serio se quito las gafas de sol destapando un moratón brutal. No hacia falta preguntar que había pasado, ayer mismo había oído a Lorena y alguien mas gritar, tampoco es que me resultara algo extraño; ya era algo habitual en la escalera. Yo me quede mirándole fijamente y el leyendo entre líneas se apresuro a decirme que no había hecho nada malo. Yo me reí y me aleje gritando –“Y ahora me dirás que tu tampoco eras culpable las otra veces. Aun a sido amable y todo”. Ahora oía pasos, lo que me llamo la atención no fue el ruido, -“todo lo contrario”- sino el sigilo, lo deliberadamente silenciosos que eran, como si saliera alguien a hurtadillas. Lo siguiente que hoy fue alguien llamar a la puerta, al principió suavemente y con timidez; pero como no abría se volvieron repetidos y enérgicos. Así que con la pereza salida del cansancio y la dejadez abrí. Y allí estaba ella mirándome con una mezcla de alegría y rabia. Sinceramente me sorprendió su visita y mas cuando me cogió de la manga tirando con anhelo. Yo adormecido pregunte que pasaba, porque de tanta insistencia; a lo que ella simplemente contesto con una sonrisa que escondía impaciencia y rabia –“¿Porqué va a ser? Si nos damos prisa todavía podemos llegar a la sesión de las 9:30”-Dijo tirando con mas fuerza, apretando hasta volverse sus dedos blancos. Libre el brazo y le dije – “Estoy muy cansado, ya iremos mañana.”-apoyando afectuosamente la mano en su hombro-“Además ¿Acaso quedamos de ir hoy?”. Aquello destapo la caja de los truenos. Sus ojos… nunca olvidare esos ojos… se volvieron amarillos y vacios como si detrás no hubiera nada, solo dijo-“No me…”- con un susurro tal que el resto era inaudible. Acto seguido me cogió la mano que apoyaba y me lanzo un mordisco atroz, retire la mano como pude aterrado, no entendía nada. Ella me miraba con una expresión cruel mientras de sus comisuras goteaba mi sangre, la que lamia con lascivia. Posteriormente se me abalanzó sobre mi, a lo que respondí con un golpe seco en su hombro que la desequilibro cayendo de espaldas al suelo con un sonido sordo. Cerré la puerta con un portazo y me senté apoyando la espalda contra ella, tras suspirar dirigí mi atención a la mano. No era una herida fea aunque sangraba bastante, pero no necesitaría puntos, eso si, nadie me libraba de que se infectara. Estaba tan cansado… me adormecí, creo, cuando note un golpe en la puerta que me despertó. Luego el rasqueo frenético de uñas y gruñidos de frustración-“¡Esa tía esta como una puta cabra!”. Ahora entendía por que los vecinos me miraban raro y me decían que me alejara. Aunque estaba cansado, asustado y dolorido allí me quede dormido…

Ahora ya conocía la Lorena infantil, la histérica y la psicópata. Pero todavia me quedaba mucho por ver, lo importante es lo que estaría por venir: la verdadera Lorena. Dicen que los lobos se visten con piel de cordero para acercarse a su presa; pero en ocasiones es el cordero el que se viste con piel de lobo.

Enserio.... por favor... no me hagas ningun favor!

Esto va dirigido a vosotros, si todos vosotros que cuando os preguntan por una dirección o lugar. A todos vosotros que sin tener ni puta idea dais indicaciones basadas en sabe Venter que oscuro desequilibrio químico de vuestros cerebros. Por favor hacedme un favor si no sabéis un sitio decid “Lo siento no lo se” o “Ni zorra”. ¿Sabéis que? Mejor no me hagáis ningún favor, enserio hoy e perdido 15 minutos por cuatro lameruzas (si a coincidido que todas son mujeres XD) dando vueltas por Valencia. Una pregunta a las cuatro vale que no lo sepáis pero como coño va a estar la facultad de Odontología en psicología; es absurdo.

En otro orden de cosas; hoy ha sido un día épico. Por la mañana de tinciones de mis condorcitos escoceses, nos han salido y han quedado monismas, si puedo las colgare. Luego a comer a un marroquí con los compañeros de trabajo. Decidido aprenderé su cocina, oye me gusta su comida y mira que soy maniatico en ese tema. Y luego a clase; por diox desde que empecé las clases es la única en que he mantenido todo el rato la atención y ha sido divertida y encima instructiva. Además ha sido un despoye, con mis compañeros del laboratorio cuando nos ha enseñado su trabajo actual (trataba de nuestra area y mas concretamente era el area de mi compañera). Os lo explicaría, pero no os haría gracia por la sencilla razón de que no sufrís cada día en el laboratorio esas cosas, algun dia lo contare XD. Lo que he descubierto esque mi aera de conocimiento es endogamica, todos nos conocemos o trabajamos en los mismos sitios pero separados por una pared.  Todos nos enamoramos del robot que hace 500 pruebas de biomateriales automatizado, cosa que en el tiempo que pruebo 1 el hace 500. Lo queremos !!!!!!!!!!!!

Adiós y lo queremossssssssssssssssssss!!!