domingo, 21 de febrero de 2010

Diga? Aquí solo tenemos TAZAS DE IRA!!!!

La venganza, bella palabra que nos llena la boca cuando la amargura inflama nuestro corazón, cuando la ira ciega nuestra mente y la bilis se derrama por nuestros labios. La RAE la define como: “1. f. Satisfacción que se toma del agravio o daño recibidos. 2. f. desus. Castigo, pena.” Y es la verdad, que todos por más santos o impíos sean disfrutan con la venganza pues sienten su agravio aliviado. He estado pensando últimamente en esta palabra y la hipocresía que hay en torno a ella. No es justicia, la justicia no puede ser tomada por el agraviado pues no ve mas allá de su dolor, pues el ojo por ojo, diente por diente siempre acaba siendo brazo por ojo, cabeza por diente. No es algo que se sirva frio, cuando te vengas la sangre te hierve, la frialdad es solo una fachada. Se sirve fría porque pocas veces puedes vengarte en el acto o porque no tienen la voluntad para hacerlo y demoran la acción hasta que la olvidan. Gritan venganza los débiles pues no pueden desagraviarse y la toman como válvula de escape planeando planes que nunca son posibles. La venganza es pasto de débiles de espíritu que no quieren perdonar por que su ego esta muy herido. Es el consuelo de aquellos cuya honra o perdida no puede ser restituida por la justicia. Es la palabra que llena la boca de “grandes hombres/mujeres” que gritan que el olvido es la mayor venganza aun cuando su sangre arde con el desespero de un perro enjaulado solo por que son mas falsos que nadie. Venganza… no sirve de nada, cuando consigues tu propósito el vacio y las sombras llenan tu corazón, pues el remordimiento y la conciencia te atormentaran. Maldices el nombre de tus enemigos y toda su estirpe sin contemplación cuando no tienes poder para vengarte. Escupes en su tumba cuando alguien ha hecho el trabajo sucio por ti de forma inconsciente o consciente. Imploras perdón cuando el otro se venga de tu venganza. Es un círculo vicioso que no solo te causa dolor a ti, sino que arrastras a todo tu entorno a una vendetta sin sentido. Cuando solo hacia falta decir “perdón” o “perdóname”. Y no digo que no deban de ser sometidos a la justicia los que infringen una ley, solo digo que la venganza no es justicia.


Y estos días estaba dando vueltas a como vengarme de cierta persona que me agravió y no me pidió disculpas. Planee con meticulosidad mi venganza, sembré la duda en su entorno y cuando me dispuse a comenzar la campaña final paso lo que no debía. Alguien se me adelanto, no es que se vengara, ni siguiera instrucciones mías… simplemente las acciones desembocaron en lo que debían. En ese momento me di cuenta de que estúpido fui, vengarme no me reporta nada, es mas podría haber salido mal parado incluso. Y es que al final todos recogemos lo que sembramos.

Y aunque no puedo olvidar, si puedo perdonar, y tengo mis razones. Odiaros no me reporta ni beneficio ni paz. La venganza solo se convierte en una mala inversión. ¿Y sabéis que? Tal vez sea mejor persona que vosotros...



Así que os perdono a todos.

Pd: el titulo de la entrada es una frase que escribio una amiga.

4 comentarios:

  1. Mi profesor hippie me contó que una vez, estando en el colegio, pensó que si ni el Padre ni el Hijo habían podido enseñarnos a perdonar, como no bajara el Espíritu Santo estábamos jodidos.

    Lo cierto es que para perdonar hay que olvidar. No borrar las cosas de la memoria, claro, pero sí dejar el asunto estar y no tenerlo más presente. De hecho en algunas lenguas "perdonar" y "olvidar" tienen la misma raíz. Pero mira que a las personas nos cuesta... a veces es más cómodo hacer de la venganza una forma de vida y estar siempre enfadado, perdonar es un esfuerzo enorme y por eso casi nunca lo hacemos. De hecho hay gente por ahí a quien la venganza dio una razón de vivir y todo.

    Deberíamos ponernos tristes, pero bueno, al menos nos damos cuenta y somos conscientes de nuestros fallos a este respecto. A veces, me da la impresión de que la vida es un largo camino en busca del perdón, tratando de librarnos del peso de los agravios en la espalda, para al final darnos cuenta, al acabar nuestra vida, de que a quien tenemos que perdonar es a nosotros mismos. Y supongo que, si lo conseguimos, moriremos tranquilos. O eso quiero creer.

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  2. Que gran verdad esa de que al finl lo unico que importa que nos perdonemos a nosotros mismo. Es dificil perdonar a quien te hace daño pero mas dificil es perdonarse a uno mismo por ser humano...

    Pero en ocasiones no somos capaces de perdonarnos a nosotros mismos y rezamos para que alguien superior nos perdone. Y asi somos los seres humanos pequeños seres vengativos capaces antes de perdonar a quien te agarabia que perdonar sus propias faltas.

    Damos pena...

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  3. No es pesimismo es mas bien culpabilidad envuelta en unhalo de cinismo... No se ser tan optimista como tu, soy un agorero nato ^^

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