lunes, 1 de febrero de 2010

Luz de Luna (2º parte)

Si algo aprendí pronto de ella fueron dos cosas. Su estado anímico cambiaba de dirección como un fuego incontrolado arrasándolo todo a su paso. Y si creían que habían visto toda la furia que era capaz de mostrar estaban equivocados. Faltaban ya solo dos días para la luna llena cuando mostro que además de gruñir sabia morder.

Al día siguiente estaba hecho polvo, había tenido que hacer horas extras - “Y lo peor es que ¡No las pagan!” me estire sobre el sofá y tantee en busca del mando de la televisión cuando oí una puerta cerrarse. Estaba tratando de poner orden en mi mente cuando recordé la conversación con uno de los vecinos. Un ladrón de ropa interior (perdón, “presunto”), pero buen tipo en el fondo –“Si, en el fondo del mar. No te jode”- aunque supongo que todo lo que puede ser alguien así. Me estaba preguntando que me traía entre manos con “la Loca” en clara alusión a Lorena. Aunque me molesto el tono en que se refería debía admitir que tenia razon, a lo que le respondí que poco le importaba a alguien cuya vida se limitaba al patio de luces con todo el sarcasmo que pude imprimir en mi voz. Si le molesto no lo hizo patente, se limito a contestar que lo hacia por mi bien, que me alejara de ella, que era peligrosa. Yo le dije que se dejara de tonterías, y el muy serio se quito las gafas de sol destapando un moratón brutal. No hacia falta preguntar que había pasado, ayer mismo había oído a Lorena y alguien mas gritar, tampoco es que me resultara algo extraño; ya era algo habitual en la escalera. Yo me quede mirándole fijamente y el leyendo entre líneas se apresuro a decirme que no había hecho nada malo. Yo me reí y me aleje gritando –“Y ahora me dirás que tu tampoco eras culpable las otra veces. Aun a sido amable y todo”. Ahora oía pasos, lo que me llamo la atención no fue el ruido, -“todo lo contrario”- sino el sigilo, lo deliberadamente silenciosos que eran, como si saliera alguien a hurtadillas. Lo siguiente que hoy fue alguien llamar a la puerta, al principió suavemente y con timidez; pero como no abría se volvieron repetidos y enérgicos. Así que con la pereza salida del cansancio y la dejadez abrí. Y allí estaba ella mirándome con una mezcla de alegría y rabia. Sinceramente me sorprendió su visita y mas cuando me cogió de la manga tirando con anhelo. Yo adormecido pregunte que pasaba, porque de tanta insistencia; a lo que ella simplemente contesto con una sonrisa que escondía impaciencia y rabia –“¿Porqué va a ser? Si nos damos prisa todavía podemos llegar a la sesión de las 9:30”-Dijo tirando con mas fuerza, apretando hasta volverse sus dedos blancos. Libre el brazo y le dije – “Estoy muy cansado, ya iremos mañana.”-apoyando afectuosamente la mano en su hombro-“Además ¿Acaso quedamos de ir hoy?”. Aquello destapo la caja de los truenos. Sus ojos… nunca olvidare esos ojos… se volvieron amarillos y vacios como si detrás no hubiera nada, solo dijo-“No me…”- con un susurro tal que el resto era inaudible. Acto seguido me cogió la mano que apoyaba y me lanzo un mordisco atroz, retire la mano como pude aterrado, no entendía nada. Ella me miraba con una expresión cruel mientras de sus comisuras goteaba mi sangre, la que lamia con lascivia. Posteriormente se me abalanzó sobre mi, a lo que respondí con un golpe seco en su hombro que la desequilibro cayendo de espaldas al suelo con un sonido sordo. Cerré la puerta con un portazo y me senté apoyando la espalda contra ella, tras suspirar dirigí mi atención a la mano. No era una herida fea aunque sangraba bastante, pero no necesitaría puntos, eso si, nadie me libraba de que se infectara. Estaba tan cansado… me adormecí, creo, cuando note un golpe en la puerta que me despertó. Luego el rasqueo frenético de uñas y gruñidos de frustración-“¡Esa tía esta como una puta cabra!”. Ahora entendía por que los vecinos me miraban raro y me decían que me alejara. Aunque estaba cansado, asustado y dolorido allí me quede dormido…

Ahora ya conocía la Lorena infantil, la histérica y la psicópata. Pero todavia me quedaba mucho por ver, lo importante es lo que estaría por venir: la verdadera Lorena. Dicen que los lobos se visten con piel de cordero para acercarse a su presa; pero en ocasiones es el cordero el que se viste con piel de lobo.

1 comentario:

  1. Pero la infección será de las que no se curan con agua oxigenada, seguro!

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