lunes, 16 de noviembre de 2009

El que este libre de pecado que comente el ultimo...


Hola muchach@, te quisiera hacer una sencilla pregunta, ¿Cuándo fue la ultima vez que pasaste hambre? Y no me refiero a cuando te llegas una hora mas tarde a comer de lo normal o te tienes que saltar una comida por cuestiones de trabajo. Me refiero a ese hambre que te destroza por dentro, esa hambre que retuerce tu mente, ese hambre que te consume devorándote espiritual y físicamente. Ese hambre que ni tú ni yo hemos sentido jamás, ese hambre que cada día, cada hora que pasa siega vidas y destroza otras. Ese bonito regalo del primer mundo al tercer mundo, de las castas privilegiadas a las desfavorecidas. Y por dios que ningún imbécil de izquierdas, pijo, verde o beatucho se rasgue la camisa diciendo que es inocente o hace todo lo posible por paliar el hambre. Porque me quemaría la sangre tanta hipocresía. Todos y cuando digo todos es vosotros y yo, tenemos las manos manchadas de sangre, si estas leyendo es que tienes internet así que debes de tener ordenador, luz y un techo y una nevera llena de comida. Seguro que te reúnes en fiestas con amigos y familia en la que la comida y bebida se sirven para alimentar 5 veces los reunidos. No os dais cuenta la obesidad, sobrepeso, colesterol, diabetes tipo II, infartos… solo son la señal de que ya no comemos para vivir sino que comemos para vivir. Me pone enfermo hasta el punto de vomitar bilis ver comer a la gente, no paladean engullen como si no hubiera un mañana, les sobra comida,… y sobre todo me pone enfermo ver cantidades y cantidades de comida sobre la mesa. Comer es una necesidad fisiológica, lo necesitamos para vivir, es un placer pues con una comida se puede disfrutar… pero lo nuestro es gula. Devoramos sin necesidad, somos como langostas que arrasamos todo a nuestro paso.


Y para ello alguien tiene que pasar hambre, pues somos avariciosos. Incendiamos cosechas para encarecer el grano, vendemos el grano para engorde animal en vez de comerciarlo con la gente… A caso nadie quiere verlo, todos los días oigo en la televisión tantos muertos en accidente de coches, tantos muertos por violencia de genero, tantos muertos en guerras absurdas. Pero no vemos a todos los que mueren para que en nuestra nevera no falte de nada. África se muere de hambre tras años de colonialismo e intervenciones de potencias occidentales y les recriminamos que aprendan a gobernarse y dejar de mandarnos “sin papeles”. Y esto se puede exportar a nuestro ámbito local, no solo en África la gente pasa hambre, los sin techo también existen aunque miremos a otro lado cuando los vemos. Esquilmamos la tierra, saqueamos a todos y cuando la gente viene a coger un poco de lo que nos sobra (porque estaremos en crisis pero mejor que miles de personas estamos) los atacamos y recelamos como perros defendiendo su territorio. Los vemos como una amenaza a nuestro estatus de vida. Ellos que vienen porque en su tierra no les hemos dejado más que muerte y dolor. Siento deciros que algunos de mis mejores amigos no han nacido en este país y solo me han aportado cosas buenas. Y diréis “Ahora el se rasga las vestiduras aparentando ser un santo”, pues yo responderé “No. Soy igual que vosotros, solo que admito ser un hipócrita”. Yo digo que pena me dan, tal y cual, pero hasta donde recuerdo no e colaborado con ninguna causa (salvo alguna paupérrima donación) alegando que no confió en los intermediarios por ser humanos, que bonito traje de honradez. Y hablando de intermediarios, son el cáncer de este sistema socio-económico, su máxima de compra a la baja vende a la alza arruina a las castas bajas para enriquecerse.


Pero ¿Es culpa suya?, la respuesta es NO, somos unos envidiosos. Culo veo culo quiero, y eso nos a metido hasta el cuello en esta crisis la gente quería lo que no tenia y pedía prestamos y compraba acciones para enriquecerse mientras los bancos hacían lo mismo. Y que pasa cuando un avaro y envidioso idiota resulta que no es uno sino millones y solo hay mil duros... bingo todo se va al carajo. Nos endeudamos hasta el cuello movidos por una sociedad que nos incita a consumir para ser felices.


Este hedonismo que genera esa forma de vivir lleva a que la gente cometa excesos monstruosos pues la lujuria es una mancha en alma de todos y el oscuro príncipe sobre el trono de ébano lo sabe bien. Este es un pecado difícilmente evitable pues todos, hombre y mujeres, piensan en ello constantemente como resultado de una sociedad que ya no lo ve como una expresión de amor si no como un bien de consumo mas. Pero cuando esta ansia se retuerce de forma grotesca en la mente de individuos retorciéndola y deformándola cometen algunos actos horribles contra el hombre. La violación, la pedofilia… actos monstruosos de seres monstruosos.


Pero si sabemos esto por que no hacemos nada para evitarlo, pues porque somos unos perezosos. Ya han quedado muy atrás esos días en los que nuestra manutención dependía de nuestro ingenio y habilidad. Ahora solo tienes que hacer un trabajo e ir a comprar, hemos olvidado el coste de trabajar la tierra, el sudor y sangre necesaria relegándoles al peor trato posible. Que fácil es dejar que otros se preocupen de los problemas, parasitemos a nuestros padres, amigos o al estado.


Y vosotros diréis eso no es escusa para no hacer nada, yo aria tal y cual… eso se llama soberbia. Que arrogantes llegamos a ser nos creemos mejores que el resto, superiores moralmente. Yo ahora mismo me siento así y se que no es mas que mi henchido orgullo. Esa fuerza motriz que nos mueve a hacer grandes obras para satisfacer nuestro ego y a ignorar a los que nos rodean. Me fascina la gente que hace algun donativo a ONGs, da limosna de tanto en tanto o cosas asi, que se vanaglorian de ello como si hubieran paliado el hambre. Señores una donacion es compartir aquello que te sobra con otras personas por amor no por quedar bien con tu conciencia o el vecino. Pero como se dice el orgullo precede a la caída, y en el caso de algunos el batacazo será monumental.


Y esto genera la ira de la gente… jajaja, no hace falta ninguna razón para dejarse llevar por el caballo de la ira. Solo necesitas abrazarlo y dejarte llevar. Crímenes pasionales, asesinato por envidias y guerras por ideologías. Ese es el regalo del hombre a sus hermanos. Cada día mujeres y hombres son maltratados físicamente o psicológicamente por sus hijos, padres o parejas. Pero nadie nos importa hasta que muere, nadie hace nada, no por impotencia si no por pereza. La envidia, la avaricia, la pereza, la lujuria, la gula y la soberbia nos llevan a la ira y ella nos consume reconfortándonos en el abrazo del odio. El odio hacia los demás y hacia uno es el origen de los 7 pecados capitales, pecados que nos condenaran en esta o la otra vida al sufrimiento.

Pues si todos tenemos las manos de sangre manchadas, si todos nosotros de estos pecados mortales alguno hemos cometido… solo me queda una pregunta ¿Existe la redención para nosotros?


Mi consejo: Perdónate y perdona a los demás, y vive tu vida respetando la de los demás. Y aun así problemas no te faltaran.


Adiós amigo y recuerda que no hace falta actualizar los pecados cardinales, con estos nos sobran. Triste pero cierto.


2 comentarios:

  1. Visto lo visto no voy a extenderme dándote la razón o diciendo lo ciertas que son tus palabras, tanto tú como yo sabemos lo que pienso y entendemos por qué lo has dicho.

    Aunque he de apuntar que me has hecho recordar una cosa. Este fin de semana vi 2012, la típica amalgama de acción y palmaditas morales en la espalda, y me dio por pensar qué pasaría si de verdad el mundo que conocemos saltara por los aires y nosotros tuviéramos la suerte de sobrevivir para volver a poblarlo. Habría que doblar la espalda para arar la tierra, destrozarse las manos levantando casas, y tal vez algún vegano se vería empujado a destripar a un animal por el hambre. ¿Sabríamos hacerlo? No lo sé, pero quiero pensar que si grande es nuestro egoísmo, también nuestras posibilidades.

    Ah, y también tengo que decirte algo: el sexo nunca se ha visto como un gesto de amor hasta hace muy poco. Es una idea muy moderna y occidental, como gran parte de nuestro bagaje cultural. Siempre se ha visto como un impulso físico destinado a ser satisfecho, o como una energía humana destinada a ser sublimada, pero no como una expresión de amor de pareja. Los valores matrimoniales hasta el siglo pasado siempre fueron la contención y la mesura; la lujuria y la pasión estaban fuera de la pareja y habían de buscarse fuera de la institución. Madeleine de Scudéry, una escritora francesa del siglo XVI, dijo "Una se casa para odiar. Por eso es preciso que un verdadero amante no hable nunca de matrimonio, porque querer ser amante es querer ser amado y querer ser marido es querer ser odiado". Así que consuélate: la lascivia no siempre es quebranto, también puede ser energía creativa.

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  2. Por eso estoy aprendiendo todos los conocimentos de carpinteria, agricultura, fontaneria, medicina alternativa y basica que mi familia y libros me proporcionan. Nunca se sabe, ademas el campo me encanta, este finde estube alli currando como un peon.

    Respecto lo otro que le are soy un romantico sentimental XD.

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