Ayer iba por la calle con un buen amigo cuando de pronto siento un golpe en mi espalda y mi camarada en la cabeza. Me giro esperando un homínido con mas nariz que cerebro tarándonos algo. Cuando por el rabillo del ojo veo algo amarillo que se mueve. Era un periquito que iba dándose golpes contra todo, mojado asustado y desorientado. Decidimos que por nuestro cojones no muere el animal en la calle y tras coger al pobre, me percato del miedo en los ojos del animal. Su corazón latía como si el mundo tocara su fin, preso de miedo y rabia me mordió con todas sus fuerzas. La gente lo habría soltado o incluso aplastado, pero el animal no tenia culpa se defendía de un posible depredador (y quizás de quien le recordaba su verdugo). Le tape con la otra mano para hacer oscuridad y que se relajara, su frenesí disminuyo. Tras esto buscamos por las ventanas la casa del presumible apesadumbrado dueño, ¡Los huevos!, nadie sabia del pájaro ni lo quería. Lo llevamos a casa y en un a caja con agujeros guardamoslo y prestos a por una jaula y comida partimos. Aquella tarde se le conmuto la pena de muerte (bueno si fuera por mi lo hubiera convertido en mi cena, por que no me hizo sangre que si no XD) para pasar el resto de sus días en una cárcel. Ese es el premio que podíamos darle, la libertad para esos animales es la muerte y la vida la cárcel, Dios no doto de alas a las aves para que vivieran en una jaula como a los peces agallas para vivir en peceras. Ese animal jamás conocerá a otros, niel amor ni se le permitirá perpetuar su linaje. El premio a su suerte de encontrarnos es la cárcel… en esas ocasiones me doy cuenta de la monstruosidad de nuestras acciones. Perfilamos razas para que cumplan nuestras necesidades reduciéndolas a objetos, ¿Es un don?, ¿Un derecho? lo que nos otorgo dios cuando nos dio total poder sobre su obra. ¿O la mayor de las maldiciones?
Yo digo que no. Es una necesidad, pero conlleva responsabilidades. Seleccionamos esas aves para hacernos compañía, no tienen muchos requerimientos ni problemas de cuidado. Solo comida, agua y limpiar la jaula… pues algunos se ve que no opinan así. Ese pájaro no abrió la jaula, no abrió la ventana y no fue lanzado a un mundo que desconocía. Si lo hubierais visto, asustado, joven e incapaz de volar. El no pudo salir del piso volando, si no podía ni medio metro a mas de 10 cm del suelo. Por ello digo el día que casi conozco un asesino porque no existe otra palabra para ese engendro que lo arrojo al abismo. Puede que se le escapara, no digo que no, pero lo dudo.
Aunque vivamos en cárceles con barrotes de oro y comida abundante siempre miraremos mas allá y conspiráremos contra nuestros carceleros. Quizás sea difícil, pero que es la vida sin sufrimiento y penurias, el hombre no nació para tenerlo todo, sino para ansiarlo y luchar por ello. Pero los animales marcados por nuestras acciones del pasado no pueden elegir, pues para ellos la libertad es la muerte, por lo que debemos cuidarlos y respetarlos pues, aunque involuntariamente, lo han sacrificado por nosotros. Larga vida a las mascotas y a quienes las respetan.
Si alguno de vosotros esta interesado en adoptarlo, decídmelo. Y que Gaia cuide ese animal y el astado le parta la cara a su ex-dueño.
Pd: No, no me e vuelto pagano. Estoy escuchado a Loreena McKennitt y se ha despertado mi vena verde.
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La verdad, lo que le llevamos haciendo a los animales desde el Neolítico no tiene nombre. Corridas de toros, perros con el morro tan chato que no pueden respirar, granjas masivas... damos un poco de asco. Pero me siento esperanzada al ver que hay gente que se conmueve ante un pájaro perdido, como tú.
ResponderEliminarNo estaba solo, quien merece el elogio de verdad es Pako. Si no fuera por el quizas el desenlace hubiera sido otro, no soy tan bueno como la gente piensa...
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