The Unholy Trinity: humanos, idioteces y publicistas.

Lo se, sé que prometí que comentaría que sucedió en la defensa de mi Trabajo fin de carrera. Pero no puedo, porque mis recuerdos están bloqueados por culpa de un puto anuncio. El anuncio del niño emo. Su padre le pregunta “Porque vistes así?” “Para controlar mis emociones” responde el niño acto seguido ves la lagrima volver al ojo.

Y tu LOL WHAT?? Que cojones vende el anuncio porque no me enterado. No voy a decir que odio a los emos porque seria clavarme un clavo en mi ataúd, son una mayoría respetable en Mordheim (Internet). Deambulan por ahí, son una moda, un fenómeno de masas, ¡una pandemia!. Retratada de hábil manera en “28 (mil) emos después” fancine de Belén. Tras esto vuelvo a mi asunto inicial… otra moda usada de forma ofensiva/graciosa según quien lo mire, y nadie se merece eso. Su forma de actuar/vivir/pensar puede resultarnos rara/entupida/deprimente pero mientras no dañen/falten a otros deben ser respetados. Pero con un único común denominador con la gran parte de la publicidad, el emo es reducido a sus elementos más vistosos ropa, maquillaje y expresión de emociones, lo que se dice nenaza en mi tierra. Y aun podemos dar gracias que no se abra las venas, por suerte eso esta mal visto, aunque yo sostengo que la sangre y la violencia venderían tanbien cualquier producto como la promesa de sexo que ofrecen implícita enseñando mujeres supuestamente seductoras (tengo indigestion de rubias de bote). No vendes un producto vendes un shok visual, la gente compra el producto, no por sus prestaciones, sino por la parida del anuncio.

Por lo que pregunto, me hago viejo y estoy fuera de onda… o los publicistas son retrasados y nosotros anormales por comprar sus productos.